domingo, 12 de diciembre de 2010

Reversible, como chaquetas.

Tú vas, como si fueras el carro.
Pero eres ese carro, el carro sin frenos, el carro sin lubricante, el carro sin cauchos, el carro sin volante, el carro que quieres ser.
Tú vas, como el viento.
pero el viento que enferma, el viento que hace daño, el viento que también gusta, el viento que deseo, el viento que quiero sentir en mi casa.
Tú vas, como una canción.
Pero una canción sin coro, una canción de un genero desconocido, una canción futurista pero a la vez agradable.
Tú vas, como la tecnología.
Mientras más días más uso te encuentro, mientras más te uso, más me gustas, mientras más tiempo contigo más diversión.
Tú que eres adictiva como la droga.
Tú que envicias, como el cigarro.
Tú que entretienes como un video juego.
Tú que cantas como armonía.
Tú que eres el mundo sin 2012.
Tú eres la nota.
Tú eres la inspiración.
Tú, dos letras que se convierten en una nota larga.
Pero háblame, con cautela.
Incrústame a tú lápiz labial, a tú forma verbal de besar, dame lo que nunca entregaste (tú sentimiento de amor).

Haz, de esto algo verdadero que con el tiempo durara como una película de TNT.