domingo, 16 de enero de 2011

En el cielo, solo una ave como tú.

-Domingo, a las 10:33 de la noche. Yo me dispongo a escribir una nota, ¿Pero esta vez de qué?, no se no tengo idea. Ideas principales de mi cerebro, pero a la cuenta de tres un sonido fónico, se apodera de mi mente y me hace escribir inexactitudes de la vida que quizá nadie entienda, pero tú si.
Introduces un pequeño audio, que silba en mi laberinto hacia el oído y me da la imagen más preciada de la noche. Tú, bailando indie y comiendo maní. ¿No es placentero?
Ver el futuro con imágenes sepia. Tú, yo.
Una foto con un marco de espirales, colgada en la pared.
Un piano, y aserrín en el piso.
Una marioneta jugando, y tocando tu canción favorita.
Una trompeta, y mi chiva que acaricia tus pómulos.

Fin.